Siglos ha que la luna empezó
la canción en la cal del aprisco,
tu pecho torrea
piedra de sal andaluza
en toda alcoba en que la lavanda,
el tomillo, las salvajes flores de salvia
se secaban,
desde nuestras concéntricas
fulguraciones en la ínsula Symi[1].
Acordamos que la luz,
acordaron que la sal,
acordaron que la luna,
descendiera a los manzanos,
se ocultara en la fronda
deviniera fruta madura.
Acordamos que ordenasen a los carpinteros de ribera
que forrasen el armazón del arca.
Acordaron coronar
al capitán, a los marineros y a la tripulación
del nuevo cataclismo.
Muchas cosas acordaron
nuestros hados, ay de nosotros.
Nosotros empero
sin firmas
sin contratos ni notarios
está escrito que nos amemos.
me levanté esta vez
sin la soga al cuello.
Al amanecer en la pérgola de agosto
la llegada de la suprema pérdida.
En este estío brotaron desde temprano
las flores del dondiego para engastarse
en gritos de dioses.
Con despedidas insolentes
pasiones ocultas,
me hallaste, reconciliación, en las cimas de la memoria
mujer anhelada mira
el nuevo plan del testamento
inscribo en la mazmorra de mi matriz.
Con el tiempo en la humildad monosilábica
los documentos de los diarios,
sobre la longitud de la cuerda
el coste y sus resistencias,
de esa manera se declararán
irreales los trenos de los dioses.
Empero las almillas del sol
quizá den soluciones
con una grandeza regia
al caos decapitado
que se arrastra por mis sueños
el estío ambulante de los potros a crédito
Y así concluyó este verano
con bordadas rudas
una tarde dominical
en Astipalea,
en todo lo blanco
que había en la chapa del sol.
Incautos nos fuimos
dejamos empero una higuera
que palpa los portales
o que se inventa el estío marchitado
que busca el cerrojo de hibernación.
De inmediato confiamos en que ella
no desarraigaría la casa.
Así la higuera durante inviernos veranos
para escuchar autillos y llantos ahogados
se quedó unas noches
en la sala al lado de la cisterna
el único inquilino fiel.
En mis desiertos de amor
narro
unas veces
las vidas precoces de los argonautas
y otras las épocas
de la rapiña, de los dondiegos
de la Cólquide.
En mis desiertos de amor
se perfumaban de menta sus ropajes
de lino
se enardecían como lunas llenas de agosto
sus pezones.
En las cumbres de su pecho
músico ambulante
Eros llora
durante el octavo día de la creación
llora
mientras vibrátil afina la ausencia
¿Qué noche es esta?
Qué cobarde, querer
escuchar canciones
de troyanos exiliados.
Cantos de qué tañedor de lira
sobre los fraudes de las aguas
en los trayectos de luz estelar.
allí, en el omóplato de Egeo.
En alta mar qué
incestuoso que es Dios,
cercena
las horas, los minutos, los segundos
puede que el último siglo
en el averno de la pobreza.
El alba se ocultó anciana
en las venas del cielo,
víspera de la muerte apóstata,
donde el sonido navegante, demonio candente,
siempre ladra
a todos los lirios del patio
al desastre
para la huida
de una madre del Peloponeso.
Negra permaneció la lágrima
en una proa diríase blanca,
un escollo silba exquisito
a los fragmentos de poesía,
de dos palabras
préstamo de memoria
Ah, Madre
Reptando
en las Azores de mi tristeza,
el mar
se restaura en los meses
del efímero otoño,
carne rapiñada
de la anciana Safo
omnipotente mientras
duerme estrellas en las aguas
y arrulla nubes
cual muerte eupátrida,
poco antes del guijarro
deviene cordillera en Athos
pero también su treno
escoge la erótica épica.
Y los sucios sonidos
del deseo entonces
en el desvencijado piano
de Aivalí
hasta el adiós que adoré
esta noche que fijó
la postrera consonante
entre tus patas..
We are left with nothing? We have sold even the water-wanderers in the morass of Milos’s isle.
And the young people have deserted us.
We have been pierced by fire and anguish for the smashed rocks of Evxeinos.
The sights of the sea are heard only by the one on the cross.
The wind scatters on the shores the treasures of our ancestors.
Papers seared by the sun root up the entrails of the universe.
The city is under threat? light is disintegrating in the tunnels of brush warriors.
The city is under threat? the proscriptions are endorsed by the relatives of certified bards.
The city is under threat? the cavities in the earth evoke our might.
Η Διαθήκη
Δεν έχουμε τίποτα πουλήσαμε και το νερό,
νομάδες στην ιλύ της νήσου Μήλος.
Μας εγκατέλειψαν και τα παιδιά.
Μας περονιάζει η φωτιά και ο καημός για τα σπασμένα βράχια του Ευξείνου.
Τους αναστεναγμούς της θάλασσας ακούει μόνο ο εσταυρωμένος.
Ο άνεμος σκορπίζει στις ακτές προγόνων τα κειμήλια.
Χαρτιά που ο ήλιος εφρυγάνισε ξεκόλλησαν τα σωθικά του σύμπαντος.
Η πόλις αποτελείται το φως κρημνίζεται σε σήραγγες ανδρειωμένων οπλιτών.
Η πόλις απειλείται, τις προγραφές εμπέδωσαν οι συγγενείς ευνοούμενων ποιητών.
Η πόλις απειλείται, τα ανοίγματα στο έδαφος θυμίζουν την ισχύ μας.